La tuberculosis es bien conocida desde la antigüedad hasta hoy. Tiene síntomas de fiebre baja, sudores nocturnos, pérdida de apetito, fatiga, tos y expectoración, hemorrogia bronquial o pulmonar, dolor persistente en el pecho, disnea, etc… Entonces, ¿cuáles son las causas de esa terrible enfermedad?
La tuberculosis se debe a la infección por una bacteria llamada mycobacterium tuberculosa, que puede entrar en el cuerpo a través de las vías respiratorias, el tracto digestivo o las lesiones cutáneas, pero generalmente predomina en las vías respiratorias. Cuando un efermo tose o estornuda, la bacteria mycobacterium tuberculosa puede transmitirse desde las vías respiratorias a través de gotitas. Si son aspiradas por una persona sana, le infectarán los pulmones y esa persona contagiará la tuberculosis. Si un enfermo escupe en el suelo, la bacteria de mycobacterium tuberculosa en el esputo puede flotar en el aire y ser aspirada por una persona sana, causando la infección.
Hay varios tipos de la tuberculosis pulmonar. La tuberculosis protopática se refiere a los infectados por primera vez con mycobacterium tuberculosis; la secundaria se trata de que después de la infección inicial con tuberculosis, mediante el tratamiento, se puede eliminar fundamentalmente el mycobacterium tuberculosis, pero mientras la inmunidad corporal reduce, se produce nuevamente. Al mismo tiempo, el mycobacterium tuberculosis puede conducir a la infección fuera de los pulmones, porque él entra en la sangre y después en el cerebro, el riñón y el tracto digestivo, se forman la tuberculosis cerebral, la renal y la enteral etc…
En el presente, además de tratamientos a los tuberculosos, se previene la tuberculosis pulmonar básicamente con vacunación de los recién nacidos. Las medicinas principales para tratar la tuberculosis son la rifampicina, isoniacida, y estreptomicina etc., las cuales son más efectivas gracias a su efecto secundario insignificante, se conocen como medicamentos de primera línea; además, tales como la kanamicina, el ofloxacino, y el levofloxacino, se denominan como los de segunda línea, por lo general, se usan conjuntamente los medicamentos de primera línea y los de segunda línea.
Sin embargo, a pesar de la tasa alta de vacunación y el crecimiento de los medios de prevención y tratamiento de la tuberculosis, ha aumentado la incidencia de tuberculosis en los últimos años otra vez, especialmente en los países en desarrollo, debido a, por ejemplo, el SIDA, el alcoholismo, la drogodependencia, y la aparición del mycobacterium tuberculosis farmacorresistente. Según los datos, la tasa de las personas que portan el mycobacterium tuberculosis casi alcanza el 80%, sobre todo en las personas con SIDA, después de experimentar la destrucción del sistema inmune por el VIH, tienen más posibilidades de contraer el mycobacterium tuberculosis, y esta enfermedad se convertirá en tuberculosis activa en un periodo más corto.
Por consiguiente, aparte de cuidarse con los tuberculosos, hay que alejarnos de la droga y el alcoholismo y vivir una vida sana.
Autor: Yuan Qing