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Después de la escuela, David hace su tarea en la sala, porque ayer jugó demasiado tiempo, no completó su tarea y fue descubierta por el maestro. Pasa media hora, sus padres regresan y ven que David está escribiendo tranquilamente la tarea, y se siente aliviado y entran en la cocina para cocinar. Después de media hora más, David cierra el libro y se estira, termina su tarea y está feliz. David corre a la cocina para ver qué cena está preparado la madre.
Mi madre está cortando vegetales, David mira la extraña bola púrpura y le pregunta dudosamente a su madre: "¿Es este el plato que queremos comer en la noche?"
La madre mira a David extrañamente y dice: "¿Qué pasa? Esta es la col morada, que tiene muchas vitaminas, es deliciosa."
David sacude la cabeza con incredulidad y dice: "Lo he comido en la escuela, pero olvide cómo se llama, tomé un bocado y lo escupí, estaba amargo."
La madre deja de cortar vegetales y dice: "Lo que yo hago definitivamente no es amargo," luego verte el repollo morado picado en un tazón grande de vidrio, y un poco de aceite de oliva y salsa sin saber el nombre, lo mezcla con palillos, y recoge el repollo morado y lo mete en la boca de David, David se nega a abrir la boca, La madre le asegura con confianza: "Tranquilizado, ciertamente no es amargo". David abre la boca con medio dudoso y come el repollo morado, mordiendo unos cuantos bocados, se siente mal sabor, dado vuelta y escupiendo en el bote de basura al lado, dice: "Mamá me engaña, todavía es amargo."
La madre no le cree, come un bocado y mastica unas veces y dice: "No es amargo en absoluto." David duda si la lengua de su madre tenga problema, por lo que aún dice que no lo es amargo en absoluto, lo piensa un poco, toma una cuchara y saca un poco de sal de la caja de condimentos y le dice a su madre: "Mamá, ¿qué sabor tiene esto?"
La madre pregunta: "¿Qué es esto?"
David responde honestamente: "Sal."
La madre detiene la acción de morder repollo morado y dice: "¿Qué quieres hacer? ¿Por qué debo comer sal?"
Cuando David mira su madre come el repollo morado, se siente agria y dice: "Trato de comprobar si la lengua de mi madre está enferma."
Después de escuchar esto su madre, ella casi salta y pelea con él. No es suficiente de decir que la comida que preparo es amargo, sigue sospechando que su lengua está enferma.
En este momento, el padre ha empacado la mesa, entra en la cocina y ve que la madre y el hijo miran cara a cara, y pregunta qué pasó.
David lleva a papá al lado de su madre y le dice: "Deja que el papá sea un árbitro y vea quién es correcto."
El papá mira el repollo en el tazón y dice: "¿Cómo es este plato tan amargo? He estado comiendo con tu madre durante muchos años y nunca me siente amargo."
Después de terminar de hablar, lo come. David es sorprendido. ¿Es que está enferma mi lengua? Lame cuidadosamente la sal de la cuchara que tiene en la mano. Es tan salada que no peudo evitar escupir la lengua.
El papá y la mamá sonríen cuando ven su aspecto.
A mamá no le importa su ofensa anterior, solo dice: "Ahora sabes que este plato no es amargo."
David todavía insiste: "Es amargo cuando lo como."
La madre inclina la cabeza y come unos bocados de repollo morado, y parece que prueba la comida que no es amargo. Pero David no está dispuesto a probarlo por otra vez. El papá mira a los dos y dice: "La lengua de cada persona es diferente. No es único el estándar, puede ser que haya demasiadas papilas gustativas en la lengua, y el sabor es muy sensible."
David pregunta dudosamente: "¿Qué es la papila gustativa?"
El papá le lleva saliendo de la cocina y dice: "Las papilas gustativas son cosas en la lengua que nos permiten probar el sabor. Hay muchas protuberancias pequeñas en la lengua." Luego extiende la lengua a David para ver. David mira la lengua roja, la parte superior no es lisa, solo quiere estirar la mano y tocarla, y el papá retira la lengua. David tiene que rascarse los dientes con la lengua en la boca.
"Las personas dividen el sabor del mundo en cinco sabores básicos, que son agrios, dulces, amargos, salados y frescos. Cada sabor puede interactuar con las papilas gustativas en la lengua. Hay muchas proteínas receptoras en las papilas gustativas, cada receptor proteína reconoce un sabor básico. El número de papilas gustativas son diferentes de cada persona, y el sabor no es el mismo. Se trata de cada una tiene su propio amor. Los platos que te gustan comer no son necesariamente lo que a los demás les gustan comer", continua el papá.
David se mete la lengua en la boca sin pensar que su lengua es tan complicada.
Autora: Huang Jing